TURNING GREEN

James Powers, irlandés de adopción y por obligación tras la muerte de su madre, mantiene una tensa relación con su hermano pequeño, sus tres tías irlandesas y con el resto del pueblo en el que vive. James odia su patria adoptiva y parece que ella lo odia a él. Desesperado por conseguir dinero para poder cruzar el Atlántico y volver a lo que considera su auténtico hogar, deja de estudiar y empieza a trabajar para un corredor de apuestas local. Durante un viaje a Londres descubrirá algo que no tenía en Irlanda: la pornografía. Con dinero prestado decide comprar grandes cantidades de este material para introducirlo ilegalmente en Irlanda y venderlo, consiguiendo así el dinero que necesita para comprar un billete de vuelta a los Estados Unidos. Llegado el momento tendrá que decidir si finalmente deja Irlanda y meditar acerca de cual es el lugar al que uno realmente pertenece.